Cómo funcionan las bujías y por qué son tan importantes para el motor.

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Cómo funcionan las bujías y por qué son tan importantes para el motor.


En esta oportunidad vamos a hablar de la función de las Bujías, una pieza que juega un rol esencial en el encendido de nuestro vehículo, suministrando la chispa de arranque dentro de la cámara dentro de la cámara de combustión.

Los motores de combustión interna funcionan en base a la energía generada por la ignición de la mezcla de aire y combustible. Las bujías disparan chispas eléctricas de alta presión capaces de generar dicha combustión. Esto sucede dentro de cada cilindro del motor y es un proceso indispensable para producir la energía necesaria para operar el resto de los sistemas del motor, que permiten el funcionamiento del automóvil.

Existen varios tipos de bujías y es posible que más de uno se adapte a nuestro vehículo; pero es fundamental saber que cada motor tiene sus propias especificaciones que determinan cuál es la bujía más apropiada; de manera de asegurarnos el mejor funcionamiento, tanto a nivel de rendimiento del motor como también de las emisiones contaminantes que liberamos en el medioambiente. Para estar tranquilo puede consultarlo en el Taller de Service Oficial de su marca.

Si somos consientes que la bujía es responsable de encender la mezcla de combustible y aire entre 500 y 3500 veces por minuto, entendemos la importancia de contar con la bujía más adecuada para nuestro vehículo; optimizando así el consumo de combustible y favoreciendo una marcha más suave y agradable.

Para crear una chispa con la potencia y durabilidad suficientes para provocar la combustión de la mezcla de aire y gasolina, las bujías trabajan con voltajes y temperaturas muy elevados. Si bien están fabricadas en base a materiales muy resistentes y aislantes, las bujías se desgastan y se oxidan por la acción del calor. Esto provoca un deterioro de su área de encendido, lo que hace que el espacio libre entre los electrodos de la bujía aumente, causando una disminución en la descarga de la chispa. El área de encendido también se ensucia con carbón debido al uso, lo que dificulta cada vez más el arranque del vehículo.

Si no se realiza el mantenimiento adecuado, tendremos problemas importantes que van desde una disminución de la aceleración hasta una peor economía del combustible, e incluso la paralización del motor.

En las épocas de frío resulta más difícil generar la combustión necesaria para el arranque del motor, por lo cuál las bujías sufren un mayor desgaste. Esta situación es aún peor cuando conducimos por cortos periodos de tiempo, encendiendo y apagando el motor una y otra vez.

Por todo esto, es esencial realizar el mantenimiento en forma periódica y dejarlo en manos de un taller especialista que cuente con el respaldo del Service Oficial de su marca. En líneas generales, el reemplazo de las bujías se realiza cada 2 años o 40.000 km, lo que ocurra primero.

Cabe destacar que es posible incrementar la potencia y mejorar el kilometraje del motor utilizando las llamadas “bujías de iridio”, que tienen un mejor desempeño en comparación con las estándar.